Por un planeta 50-50 en 2030

Había una vez una niña llamada Aitana. Había empezado el

instituto este año, por tanto era novata. En el instituto

se burlavan de ella porque su madre no tenia un buen

trabajo. Trabajaba mucho para mantener a Aitana y darle

todo lo que necesitase. Aitana se enfadaba bastante con

su madre, pero ella no sabía que era por su trabajo.

Pasaban los años y seguían igual. Su madre cada vez

estaba más triste y desesperada. Sabía que era por su

culpa. Aitana, esta vez, se dio cuenta de todo lo que hacía

su mamá por ella y no sabía como agradecérselo. Su

madre le había dado la vida, comida, estudios... pero,

sobretodo, le había dado amor.

Hoy es el día de la mujer trabajadora, así que tenemos de

dar las gracias a todas las mujeres que hay en nuestra

vida, porque, sin ellas, no seríamos los mismos. ¡Gracias!